Los derechos humanos, económicos, sociales, culturales, ecológicos parecen abrirse paso como objeto de reivindicaciones reales de las poblaciones. Cobra fuerza la satisfacción de las necesidades básicas de la vida, la protección al medio ambiente y el derecho a un desarrollo que genere un mejor bienestar entre los grupos sociales. El tema del derecho a la vida, vigente por desgracia en muchos de nuestros países por sus continuas violaciones, se complementa con el derecho a una mejor calidad de vida. Se pasaría de la exigencia de conservar la vida a la obligación de que se proporcionen las condiciones que aseguren que esa vida pueda realizarse en forma integral.