Durante su existencia, ILSA ha impulsado la producción y aplicación del derecho, entendiendo que esta tarea le permite aportar en la construcción de sociedades más justas en el ámbito latinoamericano.
Del estudio de las formas de ejercicio del derecho en las décadas del 70 y 80 en la región, se pudo tipificar un conjunto de abogados que ponían su empeño en apuntalar las demandas de justicia y reivindicación de derechos que hicieron los sectores excluidos de la población. Interesó en ese entonces promover lecturas desde la normatividad oficial, en el sentido de los instrumentos que reconocían sujetos sociales como las mujeres, los niños y las minorías étnicas, hasta entonces englobados en categorías incluyentes.