La aparición de una revista como EL OTRO DERECHO obedeció a la necesidad de encontrar un espacio para las reflexiones críticas del derecho e impulsar paralelamente la definición del perfil del movimiento a partir de las experiencias propias de los grupos. Así lo expresamos en nuestro primer número y constituye un propósito permanente. Cumplir este objetivo es una tarea diaria tanto de ILSA como de los grupos de servicios jurídicos alternativos o innovadores. El primer ejemplar de la publicación ha recibido una generosa acogida de parte de los grupos, de académicos y estudiantes. La circulación ha sido amplia y nos debe animar para proseguir la labor.